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9.26.2012

¡Que vuelven las anomalías! Primer tráiler de New World


Hace ya tiempo que se comenzó la producción de la serie "spin-off" de la británica Primeval. Por si os acabáis de perder, recordemos que Primeval (Mundo Primitivo, Invasión Jurásica, o como quieran traducirlo macarrónicamente) es una serie británica de ciencia ficción creada por Tim Haines, que fue el creador de Caminando entre Dinosaurios. Primeval tuvo tres temporadas básicas, tras lo cual el proyecto se terminó, pero los fans, que podemos ser muy cansinos, hicieron fuerza para que volviera. Fruto de este esfuerzo del fandom primevalero llegaron 2 temporadas más, la última de las cuales terminó con un enorme cliffhanger (literalmente, un precipicio, uno de esos finales que te dejan diciendo "me cago en la madre de los guionistas y en todos sus ancestros"). De momento no hay intención de retomar la serie, lo cual es terrible para los que disfrutamos con guiones baratos y criaturas prehistóricas aterrorizando el mundo presente. Sin embargo, la productora original de Tim Haines, Impossible Pictures, llegó a un acuerdo con el canal norteamericano Space para realizar una versión americana. Pero antes de que cunda el pánico, recordemos que esta serie no será un reinicio o una serie paralela sin conexión alguna, sino que está en total consonancia con la serie madre británica y entra dentro de su canon. Hasta el punto de que uno de sus protagonistas, Connor Temple (interpretado por Andrew Lee Potts) aparece en el episodio piloto, y hay rumores de que salga más regularmente en una segunda temporada. Además, los fans de las series de ciencia-ficción, en concreto de la saga Stargate, tenemos el aliciente de que Amanda Tapping (que interpretó a Samantha Carter en toda la saga) ha dirigido varios episodios y Louis Ferreira (el Coronel Everett Young en Stargate Universe) aparece en algún episodio, según se ha visto en fotos del rodaje. Como en esta que puso el propio Andrew Lee Potts en su Twitter:


Ayer mismo gracias a Carlos tuvimos el placer de ver el primer tráiler de Primeval: New World. En él pudimos ver a Andrew Lee Potts como Connor, y también a los nuevos protagonistas Evan Cross (interpretado por Niall Matter) y Dylan Weir (Sara Canning). Entre los bichos (que no todos son dinosaurios, ojo, no usemos banalmente ese término) que se pueden ver en el tráiler están una Titanoboa (una serpiente un tanto gigantesca), un Albertosaurus (pariente cercano de Tyrannosaurus), un Pteranodon (el famoso pterodáctilo con cresta, aparecido en multitud de películas y sagas, incluyendo la Primeval Británica, Jurassic Park o Doctor Who) y un raptor indeterminado ¿quizás un Deinonychus?. Los raptores se han ido convirtiendo en una de las señas de identidad de Primeval, siendo un bichosaurio muy recurrente, y mostrando un patrón propio, con una serie de plumas azules que erizan cual pelo de gatete. Exactamente el mismo diseño apareció en el reciente episodio de Doctor Who "Dinosaurs on a Spaceship". Sin embargo, el raptor que se vislumbra en el nuevo tráiler parece diferente. ¡Al menos, parece tener más plumas en la cola! Sin más os dejo con el tráiler. Para más información, entra en Primeval.es.

9.13.2012

Q&A: los dinosaurios, por fuera


Hace ya unos meses, y perdonen por la tardanza, mi colega @ederto preguntaba "¿como se puede saber como eran por fuera si solo se ven "huesos"?", a lo que añadía el hashtag #NoTeRias.

No me río, Eder, y de hecho, como suele decirte, "me alegra que me haga esa pregunta" porque acabas de dar en el clavo de mi especialidad. Y la verdad es que es una pregunta muy legítima. Si encima de los huesos tenemos carne, órganos, grasa, piel, pelo, escamas, plumas, sombreros y zapatillas... y de los dinosaurios sólo tenemos los huesos, ¿cómo llegamos de A a B?


La cosa no es complicada. Partamos de una idea básica: si algo funciona bien, ¿para qué cambiarlo por algo diferente? La evolución funciona igual, siendo en ocasiones muy tacaña, y conservando todas las semejanzas posibles. Si nos fijamos en nuestro esqueleto, el esqueleto de un perro, el de un gatete de instagram, el de un águila real y el de un lagarto, podemos establecer correlaciones. Todos tenemos un cráneo, en efecto. Y una columna vertebral. Pero la cosa va más lejos, porque salvo casos especializados, como pasa con las aves, todos los citados en este ejemplo tienen cinco dedos en las manos y los pies. Todos tenemos en las piernas un fémur y dos huesos posteriores llamados tibia y fíbula (en humanos llamada peroné, porque somos guays y nos cambiamos los nombres, nos creemos los reyes del mambo (o twitstars). Incluso fijándonos en cada hueso, pese a haber diferencias relacionadas con el modo de vida de cada uno, las partes son las mismas, habiendo extremos (que llamamos epífisis) redondeados (a la zona redondeada que se articula la llamamos cóndilo). Todas estas semejanzas se dice que son caracteres u órganos homólogos.


¿Qué pasa cuando echamos un vistazo a lo que cubre a estos huesos? Pues un poco de lo mismo. Pensemos en músculos que nos vengan a la mente: bíceps, tríceps, pectorales, abdominales (nada de tableta, please, la semejanza de unos abdominales a una tableta de chocolate no significa que tengan un origen común, y por lo tanto no son homólogos). Pues bien, volviendo a nuestra lista de animalejos, ¿Qué contramos en ellos? ¡Pues más de lo mismo! Si, los gatetes tienen bíceps, y pectorales. ¡Si, las lagartijas tienen triceps! ¿Y donde se anclan estos músculos? En lugares concretos de los huesos, que llamamos "inserciones músculares". Con frecuencia, y normalmente en función de la fuerza que debe efectuar un músculo, encontramos una cicatriz, rugosidad o bulto en el lugar en que se inserta ese músculo ("la X marca el lugar", Prof. Henry "Indiana" Jones).Lo mismo pasa con tendones, uñas y otras estructuras. Por ejemplo, el sistema respiratorio de las aves tiene continuidad con un sistema de sacos y tubos que entran en los huesos, aligerándolos. Por eso se dice que "los huesos de las aves son huecos". Y no existe ningún otro sistema que realice semejantes cavidades en los huesos en todo el grupo de los vertebrados. Otro caso es el de las plumas de las alas, que en las aves llega a desarrollar unas inserciones en uno de los huesos del brazo (la ulna, que llamamos cúbito en humanos).


Todas estas marcas se comprueban como altamente correlacionadas con los huesos en muchos animales actuales. ¿Y qué pasa cuando encontramos un dinosaurio? Pues entonces habrá que mirar las inserciones de sus huesos. Y así es como, de un modo más exacto, o más general, se sabe como era de una manera aproximada la "chicha" que cubriría a un dinosaurio o cualquier otro animal extinto.

¿Y qué piel le ponemos? Pues tenemos la suerte que, en ocasiones, hay fósiles excepcionales que muestran marcas o huellas de sus escamas o sus plumas. Cuando no tenemos estas excepcionales pistas en nuestro dinosaurio problema, recordamos que la evolución es "mu perra", y miramos los dinosaurios más emparentados con él. En última instancia, si no hay más pistas, recurrimos a sus parientes actuales: sus últimos descendientes, las aves, y sus primos los cocodrilos.

Acerca del color no hay tantos datos. Con las técnicas más punteras se ha llegado a proponer coloración en algunas plumas conservadas, pero cuando tratamos con fósiles de más a diario, no queda más que tomar ejemplo de lo que pasa en la naturaleza en la actualidad...

¡Gracias por tu pregunta, Eder!

9.06.2012

Los Vengadores, Loki y la extinción de los dinosaurios

Loki de Asgard. 

En el Universo Cinematográfico Marvel, el Teseracto es un artilugio de tecnología de Asgard, un mundo lejano gobernado por Odín. Sin embargo, el Teseracto fue extraviado en la Tierra hasta que fue encontrado por Johann Schmidt en 1942. Schmidt, apodado "Cráneo Rojo" intenta usar el Teseracto para alimentar poderosas armas con las que aplastar a las naciones enemigas, pero el plan es frustrado por un grupo de soldados norteamericanos liderados por Steve Rogers, el Capitán América. En los últimos momentos de la contienda, el Teseracto vuelve a extraviarse en el mar, hasta que Howard Stark, buscando al desaparecido Capitán, lo encuentra. En 2012, Loki, hijo adoptivo de Odín y hermano adoptivo de Thor, llega a la Tierra y roba el Teseracto de las instalaciones de SHIELD donde estaba siendo investigado. Loki pretende abrir un portal para que un ejército alienígena (los Chitauri) lleguen a la Tierra para conseguírsela. Aires de grandeza que tiene él... El portal, sin embargo, no puede abrirse sin más, porque al poco tiempo acaba colapsando. Es por eso que el Dr. Eric Selvig, bajo la influencia de Loki, trata de buscar una manera de mantener el portal abierto por un tiempo ilimitado. Y lo que necesita para ello no es otra cosa que iridio.

El Teseracto, oiga.

"Se encuentra en los meteoritos", afirma Selvig en la película. Y así es. El Iridio es un elemento (Ir, número atómico 77) especialmente escaso en la corteza terrestre. Su alta densidad y su afinidad a unirse con el hierro probablemente son las causas de que, por decirlo de alguna manera, se acumulase en el centro de la Tierra en su orígen. Muchos asteroides, sin embargo, son escombros del origen del Sistema Solar que no llegaron a acumularse para formar cuerpos mayores, por lo que su proporción de Iridio respecto a otros elementos no está tan alterada. Así pues, la mayoría de Iridio que podemos encontrar en la corteza terrestre proviene de impactos meteoríticos. Y eso es lo que Loki manda buscar a su equipo de lavados cerebriles (entre ellos Clint Barton, Ojo de Halcón) en Stuttgart, un meteorito. ¿Dónde si no iba a buscar Loki un poquito de Iridio para su máquina de conquistar mundos?

Luis (izquierda) y Walter Álvarez en el límite KT en Gubbio, Italia 1981

Pues si se sabe bien donde buscar... En 1980 un grupo de investigadores liderados por el físico Luis Álvarez estaban tratando de datar con precisión el Límite Cretácico-Terciario (K/T). Pretendían descrubrir en cuanto tiempo se había depositado, para ver si la extinción de los dinosaurios había sido gradual, o bien repentina. Barajaron varios métodos, y al final se decidieron a buscar Iridio. Porque la cantidad de Iridio que penetra nuestra atmósfera en forma de diminutos asteroides es prácticamente constante, de modo que podrían aproximarse a la cantidad de tiempo que duró el declive de los lagartos terribles. Tomaron muestras por todo el mundo de las capas intermedias entre los períodos Cretácico y Terciario de hace 65 millones de años, y ¿qué encontraron? Una concentración de iridio cientos de veces más alta que lo normal. Tanto, que sólo un evento catastrófico como la caída de un asteroide enorme pudo causar tal abundancia. Estos resultados han sido comprobados multitud de veces, y hasta se han encontrado las cicatrices del impacto (podéis leer más al respecto aquí). 

"Nooooooooo!"

Así pues, no hacía falta que Loki buscase un meteorito (o varios) para extraer el Iridio, aunque probablemente fuese la forma más fácil de conseguirlo. La otra opción habría sido ir a los lugares donde aflora el límite K/T, ¡que no son pocos! Por ejemplo, podrían haber ido a disfrutar de las playas y el Flysch de Zumaia (Guipuzcoa) o de las cerámicas de Agost (Alicante). Entre las localidades de nuestro país con afloramientos del Límite K/T también están Caravaca de la Cruz (Murcia) o Sopelana (Vizcaya).

Que reshulones nuestros Vengadores