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10.30.2012

Q&A: Supervivientes del impacto

Siguiendo con las preguntas planteadas por twitter, @sailormerce nos dijo que había leído "que después del meteorito que impactó en el golfo de México sobrevivieron pequeños grupos, ¿podría ser?"


Claro que podría ser. Es más, pasó. Sin embargo, antes de empezar a marearnos o emocionarnos con los posibles supervivientes, echemos un vistazo al impacto meteorítico y la extinción de los dinosaurios. Una pregunta que algún amigo me ha hecho alguna vez es "¿Cómo es posible que el impacto de un sólo meteorito acabe con todos los dinosaurios?". Es una duda muy común, porque al fin y al cabo, no deja de ser un impacto en un lugar puntual del planeta, ¿no? ¡Pues lo cierto es que no! Cuando se habla de que el impacto de un meteorito fue la causa de la extinción de finales del Cretácico no nos referimos a que los dinosaurios estuvieran reunidos en el golfo de México tomando el Sol, y que la pedrada les cayese justo encima. Un impacto de un meteorito de esas características, más allá del porrazo sobre la superficie, tiene muchas consecuencias. Se libera una gran cantidad de energía, que resulta en seísmos (terremotos), que a su vez se reflejan en las masa de agua como maremotos (tsunamis, vaya, si habéis ido al cine últimamente os podéis hacer a la idea de lo que son. Ahora multiplicadlos por mucho. Si, mucho), incendios en las cercanías del impacto, y la expulsión de partículas de la superficie y del propio meteorito a la atmósfera. Y fue precisamente la cantidad de residuo en la atmósfera lo que provocó la extinción, impidiendo la llegada de la luz del Sol como debiera, debilitando las plantas, y con ellas a los herbívoros, y desplomando la cadena alimenticia.

Por lo tanto, el impacto no mató repentinamente a los dinosaurios. Debió matar a los que estaban cerca, ¡pero no les dio en el cogote a todos a la vez! La mayoría de dinosaurios sobrevivió al momento del impacto, pero la mayor parte de ellos fueron pereciendo poco a poco por las consecuencias climáticas del impacto.

Pajaricos, ¡ay pajaricos!

De vez en cuando salta a las noticias un pelotazo acerca de "dinosaurios supervivientes", debido al hallazgo de fósiles de dinosaurio en sedimentos del Paleoceno (primera etapa del Cenozoico, o Terciario, la Era de los Mamíferos). Lo cierto es que no está nada claro, porque en ocasiones las dataciones no son precisamente milimétricas. Y en otros casos, no se tiene en cuenta el fenómeno de la "reelaboración". Este palabro viene a describir un fenómeno muy común en la fosilización, y es que debido a la erosión, unos fósiles se hayan desenterrado y vuelto a enterrar después, quedando embutidos en rocas más jóvenes. Pero tranquilos, lejos de ser una catástrofe, se pueden identificar este tipo de fósiles, así que en pocas ocasiones pueden llegar a marear a los investigadores. Lejos de todo esto, si hubiese sobrevivido algún grupo de dinosaurios durante un periodo corto de tiempo, poca transcendencia tendría, porque no cambia para nada la existencia de una extinción masiva a finales del Mesozoico (la era de los dinosaurios, vaya). Al fin y al cabo, si que sabemos de un grupo que sobrevivió y que a día de hoy nos alimenta de lo lindo. Las aves. ¡Marchando un McPollo!

10.19.2012

Ciencia, datos y medicina


Esta mañana he leído un artículo de lo más interesante aquí. Y me he quedado asustado, rabioso, cabreado, y en parte contrariado. La parte contrariada es una rareza, porque el resto de sentimientos que me ha despertado el texto nacen de la RAZÓN. A lo largo de mi formación, e independientemente de mis estudios, he ido formándome de una manera racional y científica, que me ha permitido ser muy objetivo en mi día a día. En ciencia se trabaja de ese modo, razonando. Si tienes una idea, es bueno su razonamiento y hay evidencias que la apoyen, se acepta que tu idea es buena. Si no hay evidencias y encima su razonamiento se basa en cosas que no tienen mucho en qué apoyarse, lo siento, debes buscar una idea mejor.

Y quien dice que debes "seguir buscando" no es nadie en concreto. Al parecer existe la idea común de que hay una especie de "sociedad de científicos" que decide qué se puede decir y qué no. Y no es cierto. Soy un científico jóven e ignorante, y me equivoco mucho en cada paso que doy, pero incluso siendo alguien que empieza con torpeza, si sigues haciendo las cosas COMO SE DEBE, puedes publicar tus resultados. No existe ningún tribunal omnipotente de las ciencias, simplemente cada nuevo descubrimiento es analizado críticamente, y se espera que los resultados tengan sentido estadistico, sean repetibles, y sean razonables y consistentes con otras áreas del conocimiento. Es la única manera de aportar OBJETIVIDAD, y por lo tanto, es la única manera de eliminar las interpretaciones parciales, subjetividades, errores humanos y demás torpezas que (en principio inintencionadamente) cometemos las personas. Por lo tanto, cada vez que vemos a algún supuesto científico reclamar que "la ciencia oficial" rechaza su idea "por contrariar las ideas generales", no debemos dejarnos engañar. Os lo digo desde dentro y con el corazón en la mano: en la ciencia no se trabaja así. Si ese señor no puede publicar su trabajo es porque su hipótesis no se sostiene y existen muchas otras explicaciones más razonables al fenómeno observado.

Y aquí es donde llegamos al asunto del artículo de hoy. La medicina nació junto a las ciencias biológicas. No deja de ser una ciencia más. Y cada resultado, tratamiento o estudio de enfermedad sigue EXACTAMENTE el mismo modo de proceder que el resto de ciencias. Significatividad estadística, comprobación y replicado de resultados por parte de otros investigadores, eliminación de que los resultados se deban a una casualidad y comprobación de la causalidad. Si un tratamiento contra el cáncer está siendo usado por médicos, es porque alguien lo pensó, elaboró una experimentación crítica y metódica. Realizó muchos replicados de todo ello, y encontró que FUNCIONABA en suficientes casos INDEPENDIENTES como para que tenga SIGNIFICATIVIDAD ESTADÍSTICA. Además, una vez se publicase, los datos exactos y concretos de su proceder estuvieron al alcance de otros investigadores que pudieron repetir esos resultados, confirmándose la utilidad. Con el tiempo, su más que comprobada eficiencia se vió lo bastante apoyada como para que se aplicase a humanos. Y así, al final, llega a nuestros hospitales.

Claro que en la sanidad hay un negocio. ¡Hasta en paleontología lo hay! Pero eso no excluye que el modo de actuar sea el CORRECTO, el basado en los DATOS OBJETIVOS. Y es por eso que cuando un médico te receta algo, o te manda a hacer un tratamiento, o aconseja operarte, debes hacerle caso. Porque detrás de ese papel con letra ininteligible hay años, y en ocasiones décadas de trabajo científico riguroso que han llevado a comprobar de manera realista y palpable que esa es la manera más efectiva de curar tu dolencia.

La contradicción sentida al leer el artículo que citaba el principio se basa en que algunos de vosotros sois personas más espirituales (como John Locke) mientras que yo soy 100% el John Shepard de la primera temporada. 100% hombre de ciencia. Y he llegado a ser así tras haber pasado por fases "crédulas" en mi oscuro pasado. Llegué a creer a pies juntillas durante mi adolescencia en fenómenos paranormales, conspiraciones, e incluso llegué a ser un creyente convencido del dios judeocristiano. Y poco a poco, observando el mundo críticamente, me desmarqué de TODO ello hasta ser una persona especialmente crítica y escéptica. A todos aquellos que confiéis en medicinas alternativas y terapias no médicas: no pretendo ofender. Sabéis que soy una persona que es lo último que pretende. Pero como científico-una parte de mi ser que no puede separarse del resto- os aconsejo que NUNCA recurráis a ellas como ALTERNATIVA a la medicina. ¿Queréis probarlas? Adelante, pero sabed bien que la manera más efectiva es la que te van a recetar los médicos. Nunca abandonéis un tratamiento médico. Si realmente queréis seguir con ello, COMPLEMENTAD, pero no substituyáis. Porque las terapias nuevas, emergentes, o como queráis llamarlas, que llegan a funcionar y se comprueban, pasan a ser medicina y punto. Y si no, es que o bien no funcionan, o no ha habido manera de demostrar su efectividad hasta ahora. De hecho, no os lo aconsejo. Os lo ruego. Porque si estáis leyendo esto es que de algún modo, aunque sea sólo como bloguero y lectores, hay una conexión. Y no quiero que nadie lo pase mal, enferme, o incluso muera por retrasar los tratamientos médicos esperando a que otra terapia de moda le haga efecto.

Espero haber sido lo suficientemente claro y respetuoso. :)

10.11.2012

¡No más chistes de Fraga! ¡Súmate a la P.C.C.U.B.T.D.!


Nos sumamos a la P.C.C.U.B.T.D. (Plataforma Cívica Contra el Uso Banal del Término Dinosaurio) creada por nuestros colegas de El Cuaderno de Godzillín. ¿Quieres enterarte mejor de qué va esto? DALE!


10.08.2012

Raptores de Hammond, patos de Lorenz

Mientras el grupo visita los laboratorios de Parque Jurásico, un huevo empieza a temblar. El chiquitín se agita en su interior, ha llegado el momento de nacer. El Señor Hammond lo ve, y corre a su encuentro a grito de "Henry, ¿por qué no me ha avisado?". Al parecer, John Hammond estaba especialmente interesado en estar presente cuando nacen todos los animales clonados en los laboratorios de InGen en Parque Jurásico. Porque, al parecer "se les graba en el cerebro la primera criatura que ven al nacer", y eso "les ayuda a confiar en él".

¿A quién ha visto primero?

Lejos de ser una excentricidad magufera de un millonario, el Señor Hammond está haciendo referencia al proceso de "impronta". La impronta es un término con el que se describe en Etología (estudio del comportamiento animal) a cierto tipo de aprendizaje temprano en algunos animales. Este aprendizaje tiene ciertas características peculiares, como que no necesita de un ensayo-error, y que tiene un periodo crítico, fuera del cual no tiene lugar. El primero en describir un comportamiento relacionado fue Douglas Alexander Spalding, que describió cómo un pollito recién nacido seguía a cualquiera que se moviese a su lado, ya fuese su madre, un pollo más grande, un ornitorrinco o un ser humano. Spalding lo decribió como un "instinto a seguir" previo a toda experiencia. Descubrió así mismo, que este tipo de instintos no sólo se basan en la vista, sino en todos los sentidos. Mucho tiempo después, sin embargo, fue Konrad Lorenz (padre de la Etología junto con Niko Timbergen, ambos ganadores del premio Nobel por su trabajo en comportamiento animal) quien  describió extensamente este fenómeno. Lorenz contó que siendo niño, le regalaron unos patitos recién nacidos, y que a la larga, estos patitos les seguían a él y a una niña amiga suya como si se tratase de sus padres. Así mismo, definió el periodo crítico como la ventana de tiempo durante la cual el entorno actúa irreversiblemente en el desarrollo de la conducta de toda la vida. O lo que es lo mismo, que te marca de por vida, y no puedes hacer nada por impedir sus efectos.

Lorenz y sus patitos

¿Qué importancia tiene todo esto? Veamos. Cuando naces, ya seas humano, un jabalí, un perro o un velocirraptor clonado, ¿cómo sabes qué clase de criatura eres? ¿Acaso llega alguien y te dice en idioma bebé "eres un Homo sapiens" o en idioma raptor "eres un Velociraptor mongoliensis, pero no te preocupes por el apellido, no es nada personal"? Así pues, ¿cómo sabe un perro que es un perro? Precisamente por su impronta. Los animales saben a qué especie pertenecen porque quedan marcados a través de todos sus sentidos en sus etapas más tempranas, viendo, oliendo y experimentando a sus hermanos y padres. De modo que ese aspecto, olor, o la característica que sea, queda grabado como un DNI. Por eso los patos creían que Lorenz era su padre, porque no habían tenido contacto con más patos, sino que la figura parental habían sido Lorenz y su amiga (la que por cierto, según parece, acabó siendo su esposa). A la impronta responsable de la identidad de especie y aprendizaje de comportamientos generales se le denomina como "impronta filial". La impronta, no obstante, es también la responsable del "instinto" de cualquier animal de aparearse con miembros de su especie y no con otras (salvo casos "especiales"). En este caso, se habla de "impronta sexual".

Por lo tanto, cuando John Hammond pretende que los dinosaurios confíen en él, lo que hace es improntarlos. Eso si, estar presente únicamente en el nacimiento no sé hasta qué punto es válido. ¿Alguien ha estudiado el comportamiento de estos animales? ¿Cuando empieza y termina su periodo crítico? ¿Puede Sarah Harding aportar algo de luz al asunto? ¿Puede solo una cara durante un instante quedarse grabada para toda la vida, o el señor Hammond estaba flipando? Y ahora que caigo, ¿criaban juntas a las crías de una misma especie en el parque o en la Zona B, para que se reconociesen como especie antes de soltarlos? Espero que si...

Este post participa en el XVII Carnaval de Biología, organizado por @Ununcuadio en el blog “Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión”.



10.04.2012

Morella, Royo y tortugas

Ilustracionaca de Ivan Gromicho. 

Como nos informan nuestros amigos de El Cuaderno de Godzillín, "despues de casi 150 años de paleontología de vertebrados en Morella", se ha descrito el primer vertebrado como nueva especie en el registro fósil de la comarca de Els Ports. El bicho en cuestión se llama Brodiechelys royoi, y es una tortuga cretácica dedicada a José Royo y Gómez, pionero en el estudio de los dinosaurios y otros reptiles fósiles españoles, y que estudió los fósiles de Morella durante las primeras décadas del siglo XX. El trabajo lo firman Adán Pérez-García, José Miguel Gasulla y Francisco Ortega, y acaba de salir publicado en Acta Paleontologica Polonica. Podéis descargarlo desde este enlace. La reconstrucción en vida es del paleoilustrador Ivan Gromicho (¡enhorabuena papá!). Y si queréis saber más sobre la tortu, su hallazgo, y más cosas relacionadas, seguid leyendo en Godzillín.

Lo siento, era inevitable.

10.03.2012

Mi nombre es Patito, Hidroxia-Patito


"Técnicamente todo es roca, que durante la fosilización substituye al calcio del hueso" dijo Billy Brennan a Cheryl Logan, una estudiante de paleontología en pleno yacimiento. A muchos nos chirrió mucho esta explicaciónida de Jurassic Park III. ¿Cómo que la roca substituye al calcio del hueso? ¿Qué pasa realmente a nivel de componentes en el hueso durante la fosilización?


Bueno, para ello deberíamos hacer un repaso de los componentes del hueso. El tejido óseo es uno de tantos tejidos llamados "duros" que conforman el esqueleto de los vertebrados. Pero no todos los vertebrados tienen hueso, recordemos que los tiburones tienen un esqueleto de cartílago (de ahi que su grupo se llame "condríctios", que significa literalmente "peces de cartílago"). Si no se os ocurren más tejidos duros, tocaros los dientes. Los dientes están formados por dentina y esmalte, dos tejidos mucho más mineralizados (con un mayor porcentaje de mineral) que el hueso.

El hueso está compuesto principalmente por colágeno, que constituye su matriz orgánica, e hidroxiapatito que constituye su porción mineral. Como todo tejido, tiene unas células encargadas de su formación, que se denominan osteoblastos. Los osteoblastos que quedan atrapados en su interior, pasan a formar parte del hueso como su parte "viva" y pasan a llamarse osteocitos. Son particularmente curiosos por su forma alargada y las prolongaciones que tienen a modo de bracitos o tentaculitos. La deposición del hidroxiapatito tiene lugar durante el crecimiento del hueso o su remodelación. Porque si, al principio los huesos crecen en longitud y anchura, pero luego su interior puede remodelarse a lo largo de la vida del individuo. A eso se le llama osificación secundaria, y es típica de animales con metabolismo y crecimiento alto. El apatito (y sus derivados tuneados, como el hidroxiapatito) es birrefringente. Esto quiere decir que es capaz de desdoblar un rayo de luz incidente en dos rayos polarizados de manera perpendicular entre sí. Esta propiedad es muy guay porque te permite visualizar los cristales y su orientación mediante luz polarizada en microscópicos rechulos. Y así, puedes llegar a identificar capas de hidroxiapatito que se han depositado en momentos diferentes (y por lo tanto, con orientaciones diferentes de sus cristales) a través de como polarizan la luz.

Lo siento, no he podido evitarlo

¿Qué pasa con todo esto al fosilizar? El proceso de fosilización es muy complejo y depende de cada fósil y de la roca que lo contiene. Sin embargo, de modo general, ¿Qué pasa con el hueso? ¿Qué pasa con su "calcio"? Tras la muerte del animal y la descomposición de sus partes blandas, lo primero que le pasa al hueso es que, con el tiempo, va a perder su componente orgánica (osteocitos y colágeno) y sólo va a quedar su parte inorgánica (el hidroxiapatito). Este hidroxiapatito, normalmente, se transformará en fluorapatito durante la fosilización. El fluorapatito sigue siendo birrefringente, y además, este cambio tiene lugar sin modificar para nada la disposición del mineral original del hueso. Por lo tanto, seremos capaces de observar al microscopio lo mismo. Veremos las lagunas que ocupaban los osteocitos y las capas de apatito depositadas a la vez gracias a esos colores molones al polarizar la luz en un microscopio. La química, por mucho que pueda sonar a chino, na'vi o goa'uld, como todo en la ciencia, es terriblemente sencillo y descriptivo. Por lo tanto, ¿qué puede ver una persona de a pié que cambia entre las palabras "hidroxiapatito" y "fluorapatito"? Que el hidroxi se cambia por flúor. ¿Y qué ha pasado a nivel molecular? Que hemos pasado de Ca(PO4)6(OH)2 a Ca5(PO4)3F. Al margen del número de átomos de cada elemento involucrados en el proceso, el cambio mayor es la pérdida del "grupo hidroxilo" (el "hidroxi") y la ganancia de átomos de flúor.


Así que, señor Brennan, nada de que el calcio del hueso se vaya de paseo. Pero claro, necesitaba una respuesta rápida para seguir ligando con Cheryl...


Esta entrada participa en la XVII edición del Carnaval de Química, que organiza Un geólogo en apuros