Ayer, inspirado por un minúsculo (o no tanto) pensamiento asesino tras el hecho de que dos personas seguidas me preguntasen por la tesis, creé esta imagen. Una imagen que refleja perfectamente la rabia, el estrés, el agobio, la presión y las ganas de libertad que uno siente en estos momentos y que entran en ebullición cada vez que suena la pregunta. Y Dr. Litos, coleguilla mio, que es muy majo él, incorporó la imagen de inmediato a un genial post en ¡Jindetrés, sal!: La pregunta maldita. Así que todo el mundo a leerlo. Y a los que estéis pasando semejante trago, ¡ANIMO!
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